Antiguedad
Los primeros imperios del próximo oriente
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Por Victor Castillo
El ámbito geográfico a que se refiere este capítulo comprende Mesopotamia (el actual Irak), Siria, Palestina, Asia Menor e Irán. En este ámbito se produjo el paso de la prehistoria, y se sucedieron una serie de pueblos creadores de imperios.
Los sumerios
En el valle inferior de los ríos Tigris y Éufrates se estableció no antes de 3500 a.E.C. un pueblo, los sumerios, cuya procedencia y cuya lengua se ignoran y que, a diferencia de los que llegaron después, no era de etnia semita. Los sumerios desarrollaron una avanzada civilización, que comprendía la escritura llamada cuneiforme y la construcción de obras de regadío. Esta civilización fue la que nutrió durante siglos a los pueblos que fueron llegando a este escenario. Los sumerios representaron, pues, el clasicismo mesopotámico. Por lo demás, la región estuvo sometida a continuas invasiones de las tribus montañesas, que descendían al llano para apoderarse de sus riquezas.
El próximo Oriente
A los sumerios les debemos la primera obra de literatura no religiosa de la historia: el Poema de Gilgamesh, la fantástica epopeya de un rey de la ciudad de Uruk -ciudad que existió realmente-, que buscaba desesperadamente la inmortalidad.
Mesopotamia en los milenios III y II a.E.C.
Los acadios se impusieron a los sumerios, que nunca habían organizado un Estado, sino que vivían en ciudades independientes, y crearon el primer imperio de la historia. Fue obra del rey Sargón (h. 2340 a.E.C.). Tras la caída del imperio acadio por obra de los invasores de las montañas, se produjo un renacimiento sumerio. Hacia 1900 a.E.C. se impuso la hegemonía de una ciudad hasta el momento poco importante: Babilonia. A su rey Hammurabi (1792-1750 a.E.C.) debemos el primer código legal conocido.
Los carros de guerra llevaban las ruedas desplazadas hacia atrás para poder tomar curvas cerradas
Ojo por ojo...
El código de Hammurabi consagró la llamada ley del Talión ("ojo por ojo y diente por diente"). A la conciencia moral moderna le repugna su brutalidad, pero en su momento supuso un avance, pues ponía fin a las venganzas personales incontroladas trataba de imponer castigos equivalentes y proporcionales al daño inferido.
Estela de diorita, hallada en Susa, en la cual está grabado el código de Hammurabi.
Los Hititas
Hacia el año 2000 a.E.C., se produjo en todo el Próximo Oriente una dislocación de pueblos motivada por la irrupción de oleadas de nómadas procedentes de Asia. Eran los indoeuropeos, que acabaron estableciéndose en diversos lugares. En Asia Menor, los hititas lograron constituir un poderoso imperio que en el II milenio a.E.C. llegó a dominar todo el ámbito proximoriental. Su importancia es capital, pues los hititas introdujeron la metalurgia del hierro, que desplazó al bronce, y el caballo, que revolucionó el transporte y la manera de hacer la guerra. Hacia 1200 a.E.C., ese gran imperio desapareció de la historia, sin que sepamos la causa de su desintegración.
Gudea fue un destacado gobernante de la ciudad de Lagash durante el renacimiento sumerio.
Próximo oriente antiguo
Los pueblos de Siria y Palestina
Entre los pueblos de la franja sirio-palestina, los más notables fueron los hebreos y los fenicios. Los primeros, en principio nómadas, se impusieron a los cananeos, que ocupaban aquellas tierras (h. 1200 a.E.C.), y organizaron un Estado que sufrió numerosas vicisitudes y, en conjunto, tuvo poca relevancia en la evolución histórica de Oriente. La importancia de los hebreos radica en que su religión monoteísta y su libro sagrado, la Biblia, se han convertido en un ingrediente esencial no solo de la identidad judía, sino de la cultura de Occidente. Los fenicios, por su parte, establecidos en el actual Líbano en torno a 3000 a.E.C., fueron grandes navegantes y comerciantes, y en sus rutas recorrieron el Mediterráneo y se aventuraron más allá del estrecho de Gibraltar, llegando a las Islas Británicas y a las costas de África Occidental.
Tablilla con escritura cuneiforme procedente de Ugarit, un próspero centro comercial de la costa fenicia.
La escritura cuneiforme
Los mesopotámicos escribían en tablillas de arcilla blanda utilizando un estilete que dejaba impresas unas muescas (cuñas, de ahí "cuneiforme") o bien haciendo rodar un sello cilíndrico con signos que equivalían a una firma. Al secarse la tablilla, la escritura quedaba fijada. Se han encontrado miles de documentos de este tipo, que comprenden desde obras literarias e himnos religiosos hasta listas, contabilidades y registros de todo tipo. De origen sumerio, la escritura cuneiforme se adaptó luego a los diversos idiomas que se hablaron en Mesopotamia.
COLONIAS FENICIAS EN EL MEDITERRÁNEO
Los signos cuneiformes fueron descifrados en el siglo XIX por Rawlinson y Grotefend.