Antiguedad
El antiguo egipto
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Por Santiago Silva
La historia de Egipto brinda una visión completa de la evolución de un pueblo desde sus orígenes hasta su desaparición. Asistimos, a lo largo de 3.000 años, a todas las fases de desarrollo de una de las civilizaciones más brillantes y atractivas conocidas: desde su relativo aislamiento a su apogeo imperial, sus luchas con otros pueblos y su caída en manos de invasores que acabaron por destruir su cultura.
El país del Nilo
El escenario de la civilización egipcia es un estrecho valle, de gran longitud y de 6 a 25 kilómetros de anchura, flanqueado por el desierto. El río Nilo sufre cada verano una crecida como consecuencia de las lluvias que caen sobre el macizo de Etiopía. Las aguas aportan sustancias fertilizantes que hacen posible una agricultura próspera. Esta crecida casi a fecha fija y el aislamiento del país, protegido de invasiones por el desierto, dio a los egipcios un sentimiento de seguridad que alimentó un talante conservador.
La Gran Pirámide de Keops, en Gizeh. En primer término, la Esfinge.
Cronología del antiguo Egipto
Los constructores de pirámides
Los pueblos que vivían en el valle del Nilo no tardaron en unificarse, si bien siempre se mantuvo la división tradicional entre Alto y Bajo Egipto. Este último es, en realidad, el delta del Nilo, en tanto el Alto Egipto es prácticamente el resto del valle, al menos hasta la primera catarata, situada a 1.200 kilómetros de la desembocadura. El país unificado estaba regido por el faraón, soberano absoluto que recibía su poder de los dioses. Unos faraones que vivieron hacia 2.600 a.E.C. construyeron unos monumentales sepulcros, las pirámides, que todavía hoy constituyen más divulgada de la civilización egipcia.
Representaciones de Anubis, el dios chacal que asistía a la momificación y demás ritos fúnebres y acompañaba luego al difunto ante el juicio de Osiris.
Origen del imperio Egipcio
Durante siglos, Egipto permaneció encerrado en sus propios confines y desarrolló los aspectos más brillantes de su cultura. En torno a 1785 a.E.C., el Bajo Egipto sufrió la invasión de un pueblo asiático, los hicsos, a los que se tardó 150 años en expulsar. A partir de ese momento, Egipto pareció decidido a no permitir que volviera a repetirse aquella ocupación extranjera, y emprendió una expansión hacia Palestina, Siria y otros territorios asiáticos, con el fin de crear una amplia zona de seguridad. Entonces descubrió que resultaba muy beneficioso apoderarse de las riquezas ajenas e imponer tributo a los pueblos sometidos.
Estatua colosal de Ramsés II en el templo de Luxor
La egiptología
Se considera que esta disciplina histórica, que estudia el Egipto faraónico, dio comienzo con la expedición de Napoleón Bonaparte a ese país (1798-1802), en cuyo transcurso se realizó el primer estudio sistemático de las antigüedades; y con el desciframiento de la escritura jeroglífica por Jean-François Champollion (1790-1832) a partir de las inscripciones de la piedra de Roseta. Con posterioridad, franceses, alemanes y anglosajones son quienes han dado más nombres ilustres a la egiptología.
Mural del templo de Beit-el-Wali que representa a Ramsés II.
Plenitud y decadencia
La XVIII dinastía (instaurada en 1580 a.E.C.) fue la artífice del Imperio egipcio. Al soberano más brillante, Tutmosis III (1504-1450 a.E.C.), le siguieron otros, muchos de los cuales, hasta once (dinastía XIX), llevaron el nombre de Ramsés. Estos faraones aseguraron el predominio egipcio hasta que, a partir del siglo VII a.E.C., el país del Nilo cayó, sucesivamente, bajo el dominio de asirios, persas, griegos y romanos. A comienzos de nuestra era la civilización faraónica se había extinguido.
Jeroglíficos en las caras de un obelisco. Los escribas empleaban la escritura hierática, más apta para una notación rápida.
La escritura que empleaban los egipcios se conoce como jeroglífica. Los jeroglíficos representaban sonidos, sílabas o ideas, y su lectura, muy difícil, estaba reservada a una minoría de escribas y sacerdotes.
Escriba de Saqqara, estatua de comienzos de la V dinastía.
Escultura del escriba sentado del año 2600 a.E.C., es una famosa obra de arte del antiguo Egipto.
Manetón
En el siglo III a.E.C., un sacerdote egipcio, Manetón, escribió en lengua griega una historia de su país, hoy perdida. Sabemos de ella por autores posteriores, pero fue Manetón quien redactó la lista de reyes y estableció la división en dinastías que se mantiene en nuestros días.