Africa Y America
África Precolonial
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Por Santiago Silva
El África mediterránea y, en menor medida, la costa oriental del continente, participaron en la historia antigua y medieval de Europa y del Próximo Oriente. El resto de África, hasta que fue dominado y explotado por las potencias coloniales europeas, permaneció poblado por gente que apenas había salido de la prehistoria, pero también fue asiento de auténticos imperios dotados de complejas instituciones.
África Oriental
Etiopía constituye un caso único de país africano en el que penetró tempranamente el cristianismo. Sus ancestrales vínculos con el Egipto faraónico y luego la constitución del reino de Axum, con estrechos vínculos comerciales con el mundo helenístico romano, favoreciendo la difusión del cristianismo en su variedad copta (egipcia), ya en el siglo IV. En épocas posteriores fue aliado de Bizancio. Tardíamente, en 1270, se estableció una dinastía encabezada por el Negus, y Etiopía, rodeada de países islámicos, desarrolló una cultura propia, y en algún momento sus actividades mercantiles le proporcionaron una notable prosperidad.
1.500 AÑOS DE HISTORIA AFRICANA
El mundo Magrebí
Los beréberes, una población establecida desde antiguo en el norte de África, mantuvieron siempre una estructura tribal y se acomodaron mal a los intentos de dominación que conocieron. Fueron islamizados parcialmente en el siglo VIII, no sin resistencia. Constituyeron una fuerza decisiva en la conquista de la España visigoda, pero la minoría árabe les dispensó un trato discriminatorio que dio lugar a innumerables revueltas. Dos de sus dinastías consiguieron unificar el Magreb y crear imperios poderosos y expansivos, animados por una concepción del Islam particularmente rigorista y exigente en cuanto a la guerra santa: los almorávides y los almohades.
En África Oriental, los musulmanes no llevaron a cabo una conquista que amplias regiones, como en otros lugares, sino que limitaron su presencia a factorías comerciales en la costa, desde las que comerciaban con Asia y con el interior de África.
Almorávides y Almohades
Los almorávides invadieron España en el siglo XI, derrotando a musulmanes y cristianos y creando un imperio con capital en Marrakech. Tras la fragmentación de esta notable creación político religiosa, una nueva unificación, la de los almohades, adoptó la cultura de los musulmanes de España (andalusíes), y su poder se deshizo tras la batalla de las Navas de Tolosa (1212) frente a los reyes cristianos de la península Ibérica.
Aspecto de Marrakech (Marruecos), ciudad fundada en 1062 por los almorávides.
Tras un último intento de unificación con los mariníes o benimerines, en el siglo XIV, sobrevino una disgregación que devolvió en gran parte a los beréberes a la vida tribal. Los reinos costeros se dedicaron a la piratería.
Los Imperios de Ghana y Mali
El imperio de Ghana, situado entre los ríos Níger y Senegal, lo fundó en el siglo IV una dinastía beréber que se impuso a la población autóctona. En el siglo VIII una nueva dinastía reemplazó a su vez a la beréber y el imperio alcanzó su apogeo. Fue uno de los centros de recepción del oro del Sudán, que desde tiempo inmemorial se exportaba a Europa y era uno de los tráficos vitales para aquella, que carecía de producción propia. Tras un breve dominio almorávide, Ghana fue absorbida en 1240 por un imperio emergente: Mali. Este, situado en el alto Níger y fundado por los Mandingos, fue otra creación representativa de esos imperios africanos, guerreros y comerciales, que vivían en un Neolítico avanzado aunque con buenos conocimientos de metalurgia. Mali dominó las rutas del oro sudanés, y en el siglo XIV alcanzó su máximo esplendor. Su capital, Tombuctú, constituye toda una referencia legendaria de riqueza y dinamismo mercantil.
Ruinas de Zimbabue, descubiertas en 1863. La ciudad fue destruida en el S. XVII.
El Imperio Songhai y el reino de Benín
En la cuenca media del Níger floreció el imperio Songhai, de fundación beréber, y que acabó anexionado por Mali en el siglo XIII. A orillas del golfo de Guinea alcanzó su máximo esplendor en el siglo XV el reino de Benín, que se recuerda por sus depuradas creaciones artísticas. Pasa por ser una de las entidades políticas más avanzada de África. En torno a los imperios y reinos mencionados hubo grupos que prosperaron como intermediarios comerciales (oro, minerales, marfil, esclavos), si bien no superaron el estadio tribal (los hausa, baga, yoruba, etc.).
Mezquita de adobe de Tombuctú. La ciudad llegó a tener 25.000 habitantes. De ella partían dos rutas de caravanas: al Magreb y a El Cairo.
Las Navas de Tolosa: Una cruzada
Para desalojar a los almohades de España, el papa Inocencia III predicó una cruzada a la que acudieron muchos caballeros europeos. Fue también una empresa común de los reyes hispanos (Pedro II de Aragón, Sancho el Fuerte de Navarra y Alfonso VIII de Castilla). La batalla (16 de julio de 1212, en la provincia de Jaén, España) fue el hecho de armas más notable y significativo de la Edad Media española, y los almohades sufrieron una gran derrota.
En África Centromeridional se tienen noticias de un imperio de Zimbabwe, del que dan cuenta las fuentes portuguesas, que lo llaman Monomotapa (El Imperio de Mutapa), y que alcanzó su esplendor en los siglos IX-XV.